No habíamos pensado nunca que hicieramos una entrada como ésta pero a veces la realidad manda. Cuando por fin una obra complicada parece que va encontrando soluciones, cuando parece que por fin se va a lograr hacer una buena impermeabilización de unos jardines, con mucho trabajo por parte de todos los implicados, viene alguien, que no debe tener nada que hacer, a dejar su huella.
Sí, ayer por la tarde nos encontramos con esta realidad. Tras colocar un remate de muro para facilitar la canalización de agua, a alguien se le ha ocurrido dejar su huella encima. Estas marcas no se hacen tan facilmente así que lo ha hecho con toda la intención.
No contento con esto, también hemos encontrado que ha rajado la tela asfáltica por lo menos en un punto, ahora toca revisar todo para comprobar que no haya más y arreglarlo antes de cubrirlo. Y esto tampoco se hace con facilidad.
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De lo malo malo lo han detectado antes de volver a echar la tierra y podran revisarlo todo. Al gracioso o graciosa de turno, decirle que tiene cerca la playa para correr o nadar para gastar la energía que sobra.
Menos mal que estas cosas son excepciones del día a día.